Vivir sin agua potable
Hubo un tiempo en el cual se
creyó, con mucha expectativa y también con ilusiones, que no pasarían muchos
años para que el Chaco interior, tenga agua potable, y se termine con esa
suerte de castigo que por no vivir en cercanías de la capital, no se cuente con
ese elemento tan vital para la vida misma.
21 de
Febrero, 2016
¿Habrá sido pedir mucho?; ¿o será que
creímos demasiado?.
Ese interior, que produce la tierra,
que cría animales de corral, que hace ganadería, que siembra algodón, girasol,
maíz y trigo, y que hace carbón, pero que también siembra la soja para que con
una parte de lo que le retienen a los productores, vuelva dinero fresco que lo
manejan la Nación, la provincia y también los municipios.
Ese Chaco sufre el embate de la falta
de agua. Y no es tanto por la sequía, sino porque llueve poco milimetraje, y el
suelo no alcanza a almacenar el agua suficiente para renovar las napas.
Pueblos enteros se
baten a duelo contra la falta de agua para consumo. Hay que hacer el tan
antiguo acarreo, en algunos casos, desde muchos kilómetros de distancia.
Avia Terai, Concepción del Bermejo,
Napenay, Pampa del Infierno, Los Frentones y Rio Muerto tienen una población
que se abastece de aguas subterráneas, y en la mayoría de los casos, de mala
calidad.
En Rio Muerto, por
ejemplo, se detectó un alto contenido de arsénico y el agua dura, sin
tratamiento alguno, es consumida por la población.
Rio Muerto depende administrativamente
de Los Frentones, está a 22 kilómetros de Pampa de los Guanacos, a donde el
canal de Dios llega con abundante agua y tienen una gran planta potabilizadora
que distribuye el agua a la población. Una gran ironía. ¿no?.
“Ya que nos dejaron fuera de la traza
del futuro acueducto, ¿porque no instalan una planta abatidora de arsénico o
una planta potabilizadora para aguas subterráneas?”, se preguntó el médico José
Ariel Gómez, que pasa sus días trabajando en el puesto sanitario de esa
localidad.
Afirma el médico que
existe un alto índice de patologías relacionadas directamente con la ingesta
crónica de aguas subterráneas con arsénico, por ejemplo en el Barrio Aipo Oeste
sobre 21 domicilios, en 16 existen patologías graves relacionadas con dicha
ingesta, en 7 existen pacientes con diabetes, en 3 existen Hipertiroidismo, en
4 miocardiopatías, en 2 neuropatías crónicas, y en 2 tumores malignos.
Expuestos al
arsénico
La Argentina, es uno de los países
expuestos al arsénico en el agua de consumo. Su ingesta prolongada puede
provocar consecuencias en la salud, desde lesiones en la piel hasta cáncer.
Una de las provincias con más problemas
es Chaco. Por ejemplo, en el departamento Libertad, el agua tiene una
concentración histórica de arsénico de 0,85 mg/l según informa la Secretaría de
Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, pero también en Rio Muerto se
hicieron muestras que van desde los 0,65 mg/l a 0,82 mg/l.
Otra provincia muy afectada es la de
Buenos Aires. "El 80% del mapa de la provincia de Buenos Aires tiene
niveles de arsénico superiores al nivel apto para consumo humano".
Seguimos esperando
La empresa que estaba construyendo la
mega obra del acueducto, en el tramo Saenz Peña-Fortin Las Chuñas, de un dia
para el otro, levanto su obrador y luego los tubos que se habían descargado. No
hubo explicaciones y muchos han mirado para otro lado.
Con el último tubo que se cargó a un
camión, también se fue la ilusión de los pobladores de Avia Terai que deberán
esperar hasta que la Nación resuelva darnos una mano, desembolsar muchos
millones y luego retomar la obra.
Se trata de una obra con un presupuesto
multimillonario que ya comenzó a ejecutarse y que comprende cuatro frentes de
acción: El muelle de toma; la planta potabilizadora, el tramo troncal de
cañerías entre Barranqueras y Sáenz Peña y los tramos secundarios para Tres
Isletas, Los Frentones y Gancedo.
La obra de gran envergadura tiene un
costo total de 1.634 millones de pesos, de los cuales el 38,9 por ciento es
financiado por el Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y Social del
Brasil (BNDS) y el 61,2 por ciento restante es cofinanciado a través de un
sistema conjunto entre la Nación y la provincia del Chaco. Unos 165 millones de
dólares, a 3,885 pesos (algo más de 636 millones de pesos), financiaba la banca
brasileña, mientras que la Nación aporta 634 millones de pesos y la provincia
unos 363 millones de pesos.
Con una extensión de 512 kilómetros de
cañerías el Segundo Acueducto del Interior abastecerá de agua potable a 26
localidades en las que viven más de 350.000 chaqueños.