29 de julio de 2015

Biomarcador que identifica a quienes beben alcohol en exceso




Un biomarcador encontrado en la sangre de los consumidores de alcohol se halla en cantidades notablemente más altas en los bebedores que suelen emborracharse a menudo que en quienes consumen alcohol de forma moderada, según un nuevo estudio. El biomarcador, denominado fosfatidiletanol, se podría emplear para examinar adultos jóvenes en busca de consumos alcohólicos elevados, como los que supone la bebida compulsiva.

 Habiendo llevado a cabo una extensa investigación sobre el alcohol y sus efectos sobre la salud a lo largo de su carrera, Mariann Piano, profesora de la Universidad de Illinois en la ciudad estadounidense de Chicago, sabía que el fosfatidiletanol es un biomarcador asociado con el consumo del alcohol, pero este nunca había sido medido en adultos jóvenes.
En países como Estados Unidos, el consumo de alcohol en cantidades lo bastante elevadas como para provocar borracheras es omnipresente en gente joven. Más alarmante, sin embargo, es la regularidad de esos episodios de consumo de alcohol compulsivo: uno de cada cinco estudiantes admite haberse emborrachado tres o más veces en las dos semanas precedentes.
 El Instituto Nacional estadounidense sobre el Abuso de Alcohol y Alcoholismo (NIAAA) define el consumo de alcohol compulsivo como un patrón de bebida que lleva a una concentración de alcohol en la sangre de la persona de hasta 0,08 o más. Esto sucede normalmente cuando los hombres toman cinco o más copas en unas dos horas. Para las mujeres, sucede cuando consumen cuatro o más en el mismo período de tiempo.
Piano y Shane Phillips midieron el nivel de fosfatidiletanol en muestras de sangre de estudiantes universitarios de dos campus.
Según el nuevo estudio, un biomarcador encontrado en la sangre de los consumidores de alcohol se halla en cantidades notablemente más altas en los bebedores que suelen emborracharse a menudo que en quienes consumen alcohol de forma moderada. (Imagen: Amazings / NCYT / JMC)
 Los sujetos fueron divididos en tres grupos: abstemios, consumidores moderados y consumidores de alcohol compulsivos.
 Los abstemios no habían tomado más de una copa al mes durante los últimos dos a tres años. Para los hombres, el consumo moderado quedó definido como consumir tres copas o menos por sesión una o dos veces por semana en los últimos cinco años. Para las mujeres, el número de copas era dos. Los consumidores compulsivos de alcohol sufrieron al menos dos borracheras en el último mes.

El equipo de investigación descubrió una correlación notable entre el nivel de fosfatidiletanol en sangre y en muestras de sangre deshidratadas, y el número de sesiones durante los últimos 30 días en las que los sujetos consumían cuatro o cinco copas.