13 de diciembre de 2014

Monoxido de carbono

El sistema funciona en conjunto con una termocupla (sensor de temperatura), midiendo constantemente el monóxido de carbono. Cuando se supera un límite determinado, se produce el corte definitivo del gas, evitando así pérdidas innecesarias", sostuvo Miguel Ponce, creador del dispositivo.

"Lo que diseñamos es un mecanismo de interrupción entre el magnético y la termocupla donde va conectado al sensor", detalló el investigador, en declaraciones a la agencia CTyS de la Universidad de La Matanza.

Ponce dijo que "desde el laboratorio estamos trabajando para poder dejar un prototipo final y esperamos que en el día de mañana alguien de la industria lo pueda escalar, porque nosotros sólo hacemos ciencia básica".

El diseño del dispositivo, que forma parte de su tesis doctoral, responde a la necesidad de prevenir la intoxicación con monóxido de carbono, un gas inodoro, incoloro y altamente tóxico que al entrar en contacto con el hierro de la hemoglobina bloquea el transporte de oxigeno a la sangre.

La inhalación de este gas puede provocar mareos, vómitos, pérdida del conocimiento e incluso la muerte al respirarse en grandes cantidades.

El sistema envía una señal o mensaje de texto que avisa sobre la presencia de monóxido de carbono o gas metano. "Revisando estudios encontramos también que muchas explosiones se originan por la presencia de estos gases, como ocurrió con los edificios en Rosario", recordó el experto, en referencia al incidente de 2013 donde fallecieron 22 personas por el desprendimiento de gases tóxicos en dos edificios en la capital santafecina.

Los aparatos disponibles en el mercado cuentan con un piloto analizador que corta ante la ausencia de oxígeno y mayor presencia de monóxido de carbono. No obstante, para Ponce, este sistema no detecta la presencia del gas nocivo a diferencia del sensor desarrollado.

"Si uno tiene ausencia de oxígeno indirectamente hay monóxido de carbono, pero puede haber ausencia de oxígeno porque ventea mal el sistema o porque la presión de la altura es distinta", reveló.

Es entonces cuando, al no haber la cantidad suficiente de oxígeno, el dispositivo -la cocina, la estufa, el termotanque o el calefón- quema mal el gas natural o gas metano y aparece el monóxido de carbono.

Asimismo, aseguró que "lo que se llama piloto analizador, que se vende en la actualidad, mide el oxígeno, pero si es escaso, disminuye la intensidad de la llama y la corriente de la termocupla".

"Así se produce el corte, pero no por un desprendimiento del gas contaminante. Nosotros diseñamos algo novedoso que se puede acoplar tanto al piloto analizador como utilizarlo sin este sistema", concluyó.